Olvida las cifras bonitas que no pagan facturas: empieza por lo que realmente empuja resultados. Prioriza tráfico por fuente (¿de dónde vienen tus usuarios?), tasa de conversión en el paso clave de tu funnel y retención a 7/30 días. Estas tres te dicen si atraes a la gente correcta, si tu producto convence y si vuelven a usarlo.
Hazlo práctico: define un funnel simple de 3 pasos (p. ej. vista de producto → añadir al carrito → compra) y registra esos eventos con UTM en los enlaces. Calcula la tasa de conversión entre cada paso (conversiones/pasos anteriores) y segmenta por fuente. Si usas GA4, crea eventos; si prefieres lo vintage, un Google Sheet con columnas para fecha, fuente, evento y usuario alcanza milagros.
No te pierdas en fórmulas raras: mide activación (la primera acción valiosa), retención (vuelven), CAC (coste por cliente) y LTV (ingreso medio por usuario multiplicado por duración). Como regla rápida, un LTV/CAC > 3 es señal de salud; si no, toca optimizar adquisición o monetización.
Plan de ataque DIY en 7 días: etiqueta páginas y botones, agrega UTM a campañas, captura 3 eventos clave, monta un panel básico y revisa semanalmente. En poco tiempo tendrás métricas accionables sin necesitar a un analista: solo curiosidad, disciplina y un poco de detectiveo digital.
Arranca con lo imprescindible: crea la propiedad en GA4, configura un data stream y pega el tag en tu web o monta el contenedor en GTM. Activa Enhanced Measurement para capturar pageviews, scrolls y descargas sin escribir código. Verifica en tiempo real que los hits llegan: si ves actividad en el panel Debug o en Real-time, vas por buen camino. Objetivo: 15 minutos.
Ahora, recoge lo que realmente importa. Define 3 eventos clave (por ejemplo: formulario enviado, compra completada, click en CTA) y mapealos como eventos GA4 usando GTM o server side si prefieres. Usa nombres claros y parámetros consistentes para que luego no te pierdas en el informe. Prueba cada evento con el DebugView y etiqueta bien las conversiones.
Entra a Looker Studio y conecta la propiedad GA4 como fuente. Crea un dashboard simple con 4 bloques: scorecard de usuarios y conversiones, gráfica de tendencia, tabla por canal y un panel de eventos. Añade rango de fechas y un filtro por medio/campaña para poder segmentar rapido. Un poco de color y un logo hacen que el reporte parezca hecho por un pro sin sacrificar velocidad.
Para cerrar en 60 minutos: guarda la plantilla, comparte el acceso y programa una exportacion automatica si necesitas reportes por email. Anota 3 acciones inmediatas (optimizar CTA, replicar evento en otras páginas, revisar funnels) y pon alertas basicas en GA4. Con este checklist simple obtienes datos accionables hoy y una base para crecer mañana.
Olvida el caos: define una convención de UTM fácil de seguir y conviértela en regla de oro. Usa siempre los mismos campos en este orden: source, medium, campaign, term, content. Ejemplo claro y reproducible: source=instagram, medium=paid_social, campaign=rebajas_noviembre_v1. Anota cada variación en una hoja compartida para que todos sepan qué etiqueta corresponde a cada acción.
Para eventos, piensa en verbos y contexto, no en descripciones libres. Prefiere nombres como cta_click, producto_visto o formulario_enviado y acompaña con parámetros estandarizados: product_id, value, currency, page_type, user_id_anon. En GA4 el event_name debe ser legible y los parámetros coherentes; si usas otra plataforma, aplica la misma lógica: consistencia ante todo.
Cuando armes embudos, separa micro conversiones (vista, clic, interacción) de macro conversiones (registro, compra). Mapea cada paso a un evento definido previamente y controla que no haya solapamientos ni nombres duplicados. Visualiza el funnel mínimo viable y valida con datos reales antes de sacar conclusiones.
Implementa usando un gestor de etiquetas y una dataLayer bien estructurada. Versiona cambios, prueba en modo debug y automatiza checks que detecten eventos sin parámetros obligatorios. Documenta ejemplos, responsables y fechas de cambio; así evitas debates eternos sobre por que un evento no aparece.
Checklist rápido: 1) convención UTM acordada, 2) taxonomy de eventos con parámetros obligatorios, 3) embudos mapeados y probados, 4) carpeta de documentación y control de versiones. Con eso, tu analítica DIY será transparente, repetible y digna de presumir.
Si quieres medir sin drama ni presupuesto para un analista, hay un camino práctico: usar lo que ya tienes y potenciarlo. Empieza por definir una métrica clara (conversiones, retención, AOV) y apunta cómo la medirás en una hoja. Menos cosas mal medidas = mejores decisiones rápidas.
En una spreadsheet puedes replicar un mini-analytics: columnas con fecha, canal, visitas, acciones clave y fórmulas sencillas para tasas y promedios. Usa filtros y segmenta por UTM para ver qué empuja resultados. Consejo rápido: crea una hoja “raw” y otra “panel” con tablas dinámicas y gráficos que se refrescan con un Ctrl+Shift+R.
La automatización es tu mejor amiga: programa scripts simples (Google Apps Script) para normalizar datos, alertas por email cuando una métrica cae y cargos horarios para evitar sorpresas. Empareja esto con checks semanales: si algo rompe, sabrás exactamente qué fila revisar.
Termina con una mini-rutina: 5 minutos al día para revisar el panel, 30 minutos a la semana para ajustar UTMs y una acción concreta para probar cada quincena. Con estas piezas gratis montas un sistema que suena profesional sin pagar consultorías.
Olvida los informes eternos: la analítica DIY brilla cuando conviertes curiosidad en experimentos nimios. Empieza con una idea simple —por ejemplo, ¿cambia la tasa de clic si el botón es naranja en vez de azul?— y diseña una prueba que puedas ejecutar en 7 días. Lo importante es elegir una métrica única y no dispersarte en mil cifras.
Arma tu mini plan con 3 pasos claros: hipótesis ➜ variante ➜ duración. Define un tamaño mínimo de muestra, fija cuándo terminas y qué conversion será la victoria. Si necesitas inspiración para pruebas en redes, mira este recurso práctico: YouTube marketing en redes sociales, donde puedes encontrar ideas de variaciones rápidas y cómo acompañarlas con datos.
Ideas que funcionan en sprints: cambiar el texto del CTA, probar otra miniatura, recortar pasos del formulario, o mover un testimonio a la parte superior. Cada experimento debe ser barato y reversible; si algo no rinde, cancelas y aprendes. La magia está en repetir: diez micropruebas bien hechas superan un gran proyecto mal medido.
Mide con cabeza: escoge una métrica primaria, añade 1 o 2 guardarraíles (por ejemplo tasa de rebote y tiempo en página) y define una regla de decisión antes de empezar. Usa herramientas gratuitas o una hoja de cálculo con fórmulas básicas para seguir resultados diarios. No esperes perfección estadística en la primera ronda, busca señales claras y consistentes.
Documenta cada experimento como si fuera un pequeño caso de éxito o fracaso. Al final del mes tendrás victorias medibles que justifican decisiones y un backlog de ideas para escalar. Celebrar esas microvictorias mantiene al equipo motivado y convierte la analítica DIY en una ventaja competitiva real.
Aleksandr Dolgopolov, 08 December 2025