Si quieres medir como un pro sin soltar un euro, céntrate en lo que realmente mueve conversiones y comportamiento. Con tres herramientas gratuitas (Google Analytics/GA4, Search Console y Google Sheets) y un par de utm bien puestos, puedes seguir el pulso de tu negocio sin necesidad de agencia ni suscripciones. Aquí van cinco KPIs prácticos, explicados para que los empieces a rastrear hoy mismo con cero presupuesto y mucha actitud DIY.
Conversion Rate: la reina de las decisiones. Fórmula básica: (conversions / sesiones) × 100. En GA4 define un evento para "formulario enviado" o "compra completada" y úsalo como conversión. Si no tienes e-commerce, exporta un CSV de envíos de formulario y calcula la tasa en Google Sheets con una fórmula simple.
Tráfico por fuente: saber de dónde vienen tus usuarios cambia tu foco. Mira el informe de Adquisición en GA4 y cruza con Search Console para orgánico. Para campañas manuales, etiqueta enlaces con utm_source/utm_medium/utm_campaign y consolida todo en una hoja para ver qué canal trae usuarios que convierten. Retención/Usuarios recurrentes: mide cuánta gente vuelve. GA4 tiene cohortes; si prefieres lo manual, divide usuarios que vuelven en 30 días entre usuarios totales y obtén un %, útil para medir fidelidad tras cambios en producto o contenido.
Average Order Value (AOV): ingresos totales / número de pedidos —si no vendes online, usa ticket medio de consultas cerradas. Engagement (tiempo comprometido/páginas por sesión): si la gente no se queda, no convierte: registra scrolls o eventos clave como "vídeo visto 50%" para medir interés. Acción inmediata: instala GA4, crea 3 eventos críticos, añade utm en tus enlaces principales, monta un dashboard en Sheets con esas fórmulas y revisa una vez por semana. Sin gasto, mucho impacto: conviértelo en rutina y afina cada semana.
¿Quieres analytics que realmente te sirvan y no humo? En lugar de parálisis por exceso de opciones, arma un stack sencillo y práctico que puedas levantar en 30 minutos. La idea es mínima fricción: configura captura básica, valida que los datos llegan y crea una vista simple que te diga si tus experimentos funcionan. Todo sin gastar ni un euro y sin morir en el intento.
Plan de acción de 30 minutos: 1) instala el contenedor y deja una etiqueta de página y otra de evento importante; 2) manda esos eventos a la plataforma de análisis y valida en tiempo real; 3) monta un tablero sencillo con 3 métricas clave (fuente, conversión micro, comportamiento). Dedica 10 minutos a cada fase y tendrás insights listos para probar mejoras.
Consejos finales: prioriza una métrica que puedas mover con un experimento pequeño, valida los datos con eventos reales y programa una revisión semanal de 15 minutos. Si detectas inconsistencias, vuelve al contenedor y depura una etiqueta a la vez. Con este stack gratuito y 30 minutos por sesión, pasarás de intuición a decisiones medibles —sin analista, con mucho tino.
Piensa en el embudo como una mini-historia: alguien hace clic en tu anuncio o enlace, explora el producto y, si todo va bien, paga. En la práctica define tres eventos cardinales: Click/Entry (clic en anuncio o landing), View/Add (vista de producto y/o añadir al carrito) y Purchase (compra completada). Si mapeas esos momentos con nombres claros y consistentes ya tienes la columna vertebral para medir donde se fuga tráfico y cuánto valor pierde cada paso.
¿Qué enviar junto a cada evento? Al menos user_id, session_id, fuente/campaign, sku o product_id, price, currency y quantity. Marca también el step (ej. product_view, add_to_cart, begin_checkout) para poder filtrar rápido. Si vendes en redes, conviene enlazar esas señales con tus paneles de promoción; por ejemplo, para ofertas en Instagram mira mejor Instagram servicio de impulso y adapta parámetros UTM similares para todas las creatividades.
Montaje rápido: usa Google Tag Manager o cualquier gestor de etiquetas para disparar eventos con reglas sencillas (click en .cta → Click/Entry; vista de página / dataLayer con product → View/Add; thank-you page → Purchase). Activa el modo debug y valida en tiempo real, prueba con compras de 0.01€ y revisa que no duplicas eventos entre web y app. Respeta ventanas de conversión y agrega un identificador de sesión para unir eventos sin depender de cookies únicas.
Para multiplicar resultados, sigue la ley del 1%: mejora el paso con mayor caída un 1% y verás efecto multiplicador en la conversión final. Crea cohortes por fuente, compara funnels por creatividad, y lanza tests A/B centrados en la fricción detectada (velocidad de carga, CTA, coste de envío). Con este embudo en 3 pasos y eventos bien nombrados puedes iterar rápido sin esperar a un analista: valida, corrige, escala.
¿Cansado de rastrear ventas como si fueran meteoritos? Un UTM claro es el telescopio que te dice de dónde vino cada compra. La idea es simple: usa una plantilla única y consistente para que tus reportes no hablen en jeroglíficos y puedas multiplicar inversiones donde realmente funcionan.
Plantilla: utm_source={canal}&utm_medium={medio}&utm_campaign={campaña}&utm_content={pieza}&utm_term={keyword}. Ejemplo real: utm_source=facebook&utm_medium=cpc&utm_campaign=rebajas_nov23&utm_content=videoA&utm_term=zapatos_rojos. ¿Qué pone cada campo? source=origen (plataforma), medium=tipo de tráfico, campaign=promoción/fecha, content=variación creativa, term=palabra clave.
Reglas rápidas para no enredarte: todo en minúsculas, sin espacios (usa guiones o guion_bajo), acorta nombres pero mantén contexto (ej. facebook_cpc en vez de fb_paid), incluye fecha o versión en campaign para segmentar pruebas, y documenta todo en una hoja maestra o plantilla de Google Sheets para copiar/pegar.
Implementación express: añade UTM a cada enlace creativo, prueba URLs antes de publicar, monitoriza en tu panel (GA4 o tu herramienta favorita), y usa utm_content para A/Bs. Si algo no convierte, cambia campaña o creatividad y vuelve a medir: datos limpitos = decisiones que multiplican resultados.
¿Quieres que cualquiera —desde marketing hasta la persona que controla el café— entienda el rendimiento en 5 minutos? Empieza por pensar el tablero como un mapa: pocas rutas claras, hitos medibles y señales de alarma visibles. Prioriza 3–4 KPIs que respondan a "¿mejoramos?", "¿por qué?" y "¿qué hacemos ahora?". Menos widgets bonitos, más respuestas directas.
Manos a la obra: conecta la fuente de datos principal, crea scorecards para los indicadores clave, añade una serie temporal para mostrar tendencia y un filtro de segmento para aislar comportamientos. Usa colores con intención: verde para avance, naranja para alerta, gris para contexto. Plantillas simples hacen magia: reutiliza bloques y duplica para nuevas campañas en segundos.
Enfoca el contenido en lo que impulsa decisiones con una mini guía visual dentro del tablero. Por ejemplo:
Pequeños trucos para que no se convierta en una reliquia: automatiza el envío por email, agrega un comentario fijo con la interpretación breve y programa una revisión semanal de 10 minutos. Si algo no cambia, prueba una hipótesis y mide otra vez; el tablero es tu laboratorio, no tu altar.
Aleksandr Dolgopolov, 26 November 2025